Carta Abierta a Marco Calisto.-

Carta abierta.

Hola Marcos

Hoy estamos tristes, tristes por que ya no habrá ocasión de volver a conversar de las cosas de la vida, esas cosas por las cuales tanto te interesabas y a las cuales ponias mucha atención.

Al escribir esta carta recuerdo la última ocasión que nos vimos, fue hace dos o tres semanas atrás y como en otras ocasiones, esa tarde compartimos un pescado frito hecho por el amigo Villalobos en el Vänsterpartiet. Recuerdo que ese día me echaste la talla porque llegué tarde a la cita, luego y como en tantas ocasiones pasamos una agradable velada conversando en compañia de los amigos de Radio Mistral. Al final te sentias cansado y vino tu compañera a buscarte, nos dimos la mano un abrazo y los deseos de un pronto reencuentro, reencuentro que el destino no quizo que ocurriera aquí en la tierra y que decidio posponer hasta que todos nos volvamos a encontrar en el más allá. Estimado compañero, camarada, colega y amigo, no tengas miedo a lo nuevo que enfrentas, nadie conoce lo que hay más allá, sin embargo cuando se ha sido bueno en la vida como tú lo has sido, todos los caminos se allanan y las dificultades son mínimas. No sufras por los que se quedan, tu compañera, tus hijas y tu nieto, tienen tu ejemplo y sabran enfrentar el futuro.Como todo en la vida, todo tiene un comienzo y todo tiene un final, los seres humanos no somos la excepción, sabemos cuando llegamos, pero no sabemos la hora de nuestra partida, por esa simple regla de tres, entendemos que nuestro paso por este globo terráqueo es efímero en comparación con la vida del planeta. Compañero Marcos, antes que tú se han ido muchos y muchos se iran después de ti, sin embargo el final es el mismo para todos, lo importante es haber sido consecuente con lo que se piensa y con lo que se hace y en ese aspecto tú has dado una lección de vida. Bueno Marcos, no quiero extender más esta misiva, podria recordar todas las ocasiones en las que compartimos, pero no quiero aburrirte con recuerdos añejos, lo importante es hacer un rápido recuento de las cosas importantes que nos tocó vivir y por supuesto que siempre estuvieron relacionadas con la historia de la izquierda chilena, también hubieron momentos de desencuentros, que fueron los mínimos y que rapidamente solucionamos. Hoy quiero quedarme con el recuerdo del hombre de izquierda, solidario con las causas de los oprimidos, con el hombre incansable para el trabajo, con el hombre preocupado por su familia y ultimamente con el abuelo chocho que tenia a flor de labios el nombre de su querido nieto León.Al despedirme, lo hago con el convencimiento de que estés dónde estés, continuaras trabajando por lo que tu creias.

Adios compañero, descansa en paz.

Jaime L.