torsdag 17 juli 2008

COLOMBIA

APARECE SIN VIDA EL DIRIGENTE SINDICAL GUILLERMO RIVERA

Lamentamos informarle al movimiento social y a la opinión pública nacional e internacional que el día de hoy, martes 15 julio, se conoció oficialmente de la aparición en la ciudad de Ibagué, del cuerpo sin vida del compañero Guillermo Rivera, dirigente sindical y político, desaparecido el pasado 22 de abril en la ciudad de Bogotá.
Las informaciones preliminares indican que el dirigente sindical fue asesinado y sepultado como NN el día 28 de abril, seis días después de su desaparición. Es un asesinato que no ha sido esclarecido y donde los indicios continúan comprometiendo a efectivos de la Policía Nacional, como expresión de un nuevo crimen de Estado, por acción u omisión.
La labor de denuncia nacional e internacional no puede detenerse. El asesinato de Guillermo Rivera constituye una agresión más al movimiento sindical y a la oposición política que continúa ocultando el Gobierno Nacional en medio de sus cánticos de guerra.
Llamamos a todos los sectores democráticos a pronunciarse y movilizarse en contra de esta nueva agresión, en momentos en que solo se le convoca a rechazar el secuestro, ignorando la permanencia en el país de otros crímenes atroces como la existencia de más de 15.000 desapariciones forzadas, el desplazamiento de cuatro millones de pobladores y el asesinato permanente de lideres del movimiento popular y de la oposición política, como en el caso de Guillermo Rivera.

1 kommentar:

Jorge Leonardo sa...

En el 90.1 por ciento de las torturas que se lograron documentar está comprometido el Estado. Por acción directa de sus agentes en el 70.4 por ciento y por el uso de la estrategia paramilitar en el 19.7 por ciento. Mientras tanto, las guerrillas están comprometidas en el 9.8 por ciento de los casos documentados.

Algunos ejemplos

El 26 de marzo de 2007 al municipio de Bello (Antioquia), llegaron paramilitares autodenominados “Águilas Negras”. Los criminales hirieron a dos niñas de diez años y violaron sexualmente a una de ellas de nombre Gabriela Alzate Perea*. Cuando las niñas pidieron auxilio, acudió inmediatamente José Mendieta, quién por este acto fue asesinado por los ‘paras’. Mendieta y las dos niñas vivían en el asentamiento de desplazados Altos de Oriente, ubicado en la vereda Granizal, del municipio de Bello.

El 25 de junio de 2007 en el municipio de Tulúa (Valle), fueron torturadas y violentadas sexualmente por miembros de la Tercera Brigada del Ejército Nacional, Vilma Helena Márquez* y Martha Eulalia Márquez*. Los militares ingresaron a la casa en la que ellas se encontraban junto con los campesino Alcides Granada Durango y Gerson Ladino Suárez..

El teniente Manotas agredió y acusó a Vilma Helena de ser guerrillera y la obligó a un interrogatorio a solas apuntándole con un arma. Cuando ella se quejó de un agudo dolor estomacal, el teniente le preguntó sí estaba embarazada y la golpeó brutalmente en el vientre ocasionándole desmayo y sangrado vaginal.

Posteriormente alias “Bombas”, otro militar de la misma operación, interrogó a Martha Eulalia agrediéndola y amenazándola con un cuchillo. Le exigió la entrega de unas armas que no existían y la obligó a quitarse el brasier para luego cogerle y apretarle los senos y las nalgas, sin ningún respeto por la dignidad de la persona.

Otro militar agredió y amenazó a las dos mujeres con violarlas. Los campesinos que acompañaban a las damas fueron brutalmente golpeados por los uniformados, quienes antes de ponerlos en libertad los fotografiaron y les abrieron procesos por narcotráfico.